lunes, 6 de abril de 2009

Hoy




Hoy, no hay rima, no hay métrica, solo vanas palabras que intentan trasmitir algo, ya que ese es su oficio. Cojo el bolígrafo y agarro el papel. Sangro tinta en la alvina superficie de textura vegetal.
Hago balance. Pongo en orden mis sentimientos, o al menos hago el intento, y dejo fluir.
Dejo fluir mis sentimientos en el “Blanco abismo”.
Si tú no vas, yo no voy. Si me dices ven, lo dejo todo.
¿Cuántas veces lo habremos dicho?
Quisiéramos que lo amores fuesen de película, aunque estos solo duren dos horas.
Los amores de películas, siempre se quedan en un final feliz. Afrontar lo que viene después, no suele ser fácil, y tampoco suele gustar.
Claro que existe la búsqueda del ser perfecto. Las medias naranjas existen. Pero no como tales.
Todos somos naranjas completas. Nadie tiene que venir a completarnos. Pero si complementarnos.
Solo si conseguimos estar en armonía con otra, estar en plena simbiosis, depender de la otra por voluntad propia, se habrá conseguido amor.
Amor no es depender de otra persona, pero acaba siendo algo inevitable.
Simplemente es así. Se convierte en una droga. Es un ciclo natural y nosotros no somos nadie para romperlo. Pero yo me pregunto ¿qué es peor, el remedio o la enfermedad?
Si se te quiere, no importarán riquezas ni apariencias.
El amor nace siempre,de la manera más inesperada.
Amores a primera vista, al primer choque, al primer beso o al primer roce. Pero todo acaba. El ciclo se repite: Nace, crece, florece y perece. Todo es para nada, si todo tiene fin. Pero existe otra forma de verlo. Donde algo acaba, algo empieza.
Solo nosotros podemos continuar escribiendo los capítulos de nuestra vida, pasar página, y poner fin al anterior.

Posdata: Tantas palabras, que solo dicen una cosa…

Autor: Pedro Manuel Carmona Romero.

3 comentarios:

María (LadyLuna) dijo...

¡Ay, los amores...!

Pasa a la página siguiente, nene, que hay más personajes, más reinos con más princesas y más dragones a los que vencer, pero no cierres el libro, asustado, pensando que ese es el final.

Si quieres puedo leértelo yo;)

Un beso.

Mr. Potato With Mostaza dijo...

Ahora mismo sólo se me ocurre una cosa que decirte, no recuerdo de quién era (viva mi memoria de pez -.-), pero la pongo igualmente:

"Los finales felices son historias sin acabar"

Tú no has llegado a un final, solo acabas de terminar un capítulo en el que parece que las cosas no van bien, pero algún día llegarás a la parte más interesante del libro, y es cuando te darás cuenta de que debes continuar el libro tú mismo una vez se acabe lo que te viene dado, que será "final feliz". (¿Te suena "La historia Interminable"?)

Un abrazo

Anónimo dijo...

Solo decirte que dejes el tiempo correr...nunca s ssabe que pasara mañana , y bueno yo se que los principes verde existen,aunque se diga lo contrario, de princesas reinas o como se quiera llamar a alguen que llene de luz tu carozón. NUNCA TE RINDAS, LUCHA POR LO QUE QUIERES
Sigue asi , que escribes muy bien, muy bonito =)
besos.
Angy...(A.M)