El abuelo:
Siempre ahí sentado,
Siempre la cabeza baja,
Apurando su cigarro,
O mirando fotos de una caja.
Con el paso de los años,
Le salieron muchas canas,
Mi padre le va animando
A que cuente sus batallas,
Como le brillan los ojos
Cuando nos habla con calma.
Mi madre lo está escuchando,
Le gusta que esté contento,
Y entre todos cobijarlo
Para que disfrute sus momentos.
Y yo que le quiero mucho,
Me acerco y lo abrazo,
Me pide que le dé un beso,
Y yo no me canso de dárselos.
Me han dicho, que los versos se miden,
Y tal vez mi rima se mala,
Pero lo que sí sé, es que lo versos
Se escriben con el alma.
Dedicado, a un Padre para sus hijos y un para sus nietos, Te quiero.
Descansa en paz abuelo.
Autor: Pedro Manuel Carmona Romero.
1 comentario:
Precioso...
Me dejaste sin palabras;)
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